Resumen
En 1999 el Comité Científico del Volcán de Colima recomendó reubicar a La Yerbabuena, población cercana al cráter del volcán. Tal desplazamiento generó desajustes económicos y sociales en esa comunidad. Los resistentes (no reubicados) continúan enfrentando hostigamiento de las autoridades y sospechan que las tierras sean vendidas a “Hacienda San Antonio” y “El Jabalí”, firmas turístico agroindustriales. El texto no cuestiona los daños potenciales causados a los campesinos por una erupción, pero sorprende la prisa gubernamental por protegerlos y la presunta inmunidad volcánica de los negocios privados.