Resumen
No he leído suficiente y menos críticamente asimilado las enseñanzas de Kant, Hegel, Wittgenstein o Rawls. Tampoco los desarrollos, derivaciones, aplicaciones y cuestionamientos de sus argumentos en las obras de Searle, Khun, Edel, Putnam y Díaz Polanco. Ni siquiera en el nivel de las ideas de los pensadores de la economía política, como los dos Mills, soy competente para precisar o deconstruir la naturaleza de sus orientaciones liberales frente a otras corrientes de liberalismo.