Resumen
El propósito de este escrito es hacer algunas reflexiones en torno al cuidado, como una práctica familiar asignada por tradición a las mujeres —madres, abuelas, tías, esposas—, en la que las estructuras de género y parentesco han influido de manera significativa y han creado binarismos que ponen a la mujer/madre en el ámbito reproductivo/privado y al hombre/padre en el ámbito productivo/público, lo que provoca desigualdades que permean la vida familiar y social, así como el espacio local y transnacional. Aquí se discuten
las relaciones de género que se construyen dentro de las familias transnacionales para hacer visibles los cambios y continuidades que ocurren a partir de la migración de la madre o el padre, en los que se reproducen o transforman las desigualdades de género.