Resumen
El término frontera, como unidad de análisis en regiones donde cohabitan grupos humanos diversos, se emplea para definir lugares de convivencia. En el caso de Oaxaca y Puebla ha sido poco utilizado para explorar los espacios de confluencia de grupos étnicos en los que existen límites geográficos y políticos, aunque en ocasiones conflictivos, que no representan barreras para la convivencia. En este artículo exponemos tres ejemplos de convivencia de grupos diversos en espacios de frontera entre Oaxaca y Puebla, que muestran la validez y las limitaciones del uso del término en contextos de complejidad étnica.